Ahora tengo en mis manos la última carta que me has escrito. Mucho tiempo ha pasado desde que no escuché más sobre vos pero recuerdo lo que dijiste, dijiste 'Ya no hay tiempo' y no me di cuenta de ello. Y bajo el mismo viejo sol lloro por tu vida perdida, se que no volveré a verte, tu madre reza y yo solo estoy entre dos muros de odio, no quería perder tu alma.
Tratando de no caerme, tratando de no llorar quiero escucharte una vez más. Este oscuro lugar no será lo mismo que ayer.